La Salsa es histórica fuerza viva

Medellín es una ciudad que ha aportado mucho a la Salsa. Fruko y sus Tesos, La Sonora Carruseles, y más adelante Siguarajazz, Son de la Esquina, Sonora 8, entre otras orquestas que se han dedicado a preservar la tradición musical que trae la Salsa. Ha habido históricos bares de este género, como la Rumbantana, La Fuerza, La Ponce y El Bururú Barará, algunos de los cuales aún persisten. Y pasa algo curioso, y es que en esta ciudad la Salsa es asociada a varias cosas: 

  • Por un lado, es asociada a personas de edad, pues recoge los sonidos que datan de finales de 1800, y otros de mediados de 1900, por lo que es escuchada por personas conocedoras, melómanos o coleccionistas musicales que saben de música de calidad.
  • También es asociada con los que solemos llamar “neas” en Medellín, pues es un ritmo apropiado por las clases populares, las mismas de donde ha nacido y se ha construido históricamente. Esas clases en Medellín han sufrido la exclusión social de un sistema que ha traído desempleo y falta de oportunidades para acceder a la educación, por lo que se han acercado a “la cultura del dinero fácil”, muy posicionada en los ochenta, época de auge del narcotráfico y el sicariato. En dicha época la Salsa también estaba en auge y era posible pagar conciertos de grandes salseros con dineros de aquellos fondos, gracias a lo cual los jóvenes de clases populares del momento la escuchaban mucho. Sucedía algo parecido en otros países de Latinoamérica como Puerto Rico y Panamá, de ahí que muchas canciones toquen temas de bandolerismo o mafias.
  • Y por último, es asociada hoy en día, paradójicamente, a nuevas generaciones, aquellas que hemos revivido a este ritmo poniéndolo en nuestro repertorio y visitando los lugares donde suena buena Salsa.

Todo esto demuestra que la Salsa es histórica fuerza viva, perdurable por generaciones y pese a cualquier distinción social. Es hermoso saberse salsera y ver cómo las letras siguen vigentes, enseñándonos y poniéndonos a gozar así pasen años y años. ¡Larga vida a la Salsa! También a todas y todos quienes la han hecho posible en Medellín y en el mundo; y esperemos que de ahora en adelante sea un ritmo testigo de nuevos y mejores rumbos para nuestros jóvenes. -Milena T.