Clases de baile por primera vez

Reflexionaba con mi hermana sobre la carga con la que llegan algunas personas que por primera vez van a ingresar a clases de baile. A veces no comprendemos por qué ciertas actitudes tímidas al llegar, casi de temor. Y ella me comentaba que para aquéllas personas que llamamos “novatas” en el baile, existen barreras con las que llegan su primer día. Hablábamos de 3. La primera barrera es la que sientes aquellos que por mucho tiempo han querido hacerlo y no se han atrevido; es como un salto en su vida, un paso importante que por fin deciden tomar y se asustan porque nunca lo han hecho. La segunda es la edad, pues en ocasiones las clases cuentan con mayor presencia de jóvenes, y para quienes han pasado cierta edad, puede resultar incómodo. Por último, la tecnología, de la cual hoy en día se valen la mayoría de procesos administrativos. Caer en la cuenta de esto me permitió entender un poco más la dinámica del trato con los clientes. Entender sus miedos y lo que puede significar para ellos aprender a bailar, aporta a la comprensión de las preocupaciones y retos humanos con los que vivimos cotidianamente. Lo bueno del asunto es que el baile es una actividad absolutamente sanadora y liberadora. El baile llena de vida, nos hace transmitir amor y nos carga de energía, de felicidad. Afortunadamente, aquellos que llegan con barreras, poco a poco o fácilmente las superan. Pronto los vemos sonriendo por cada uno de los poros del cuerpo, el miedo queda atrás y lo que viene es pura y simple ALEGRÍA. -Milena T.

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