El folclor colombiano

Me encanta el folclor colombiano, me llena de orgullo. Por ser un país tan diverso cultural y geográficamente, el folclor responde a esta diversidad y enriquece cada rincón del país con danza, música y canto. Al norte de Colombia, en la región caribe, la Cumbia, la Tambora y el Bullerengue se inspiran en el océano atlántico, en las olas del mar, en el sol y en las caras de su gente. Son ritmos que se componen de instrumentos como la tambora, el llamador, el maracón y el alegre, y se acompañan de coros, principalmente en el Bullerengue que es un ritmo más nostálgico. Si nos vamos para el occidente del país, nos encontramos con el Currulao, un ritmo que nos transporta a nuestras raíces africanas y a la sensualidad de nuestras mujeres. También se compone de tambores, pero su toque principal lo otorga la marimba, un instrumento de percusión compuesto por palos de madera unidos que le dan la dulzura y la armonía al Currulao. En el centro del país, en lo que conocemos como la región andina, nos inspiran nuestros campesinos y montañas, creando ritmos como el Bambuco, el Pasillo y la Guabina, y se basa en instrumentos de cuerda como el tiple y la guitarra. Al oriente, las llanuras y el río Orinoco han visto nacer al Joropo, un ritmo que se baila zapatiando y cuyos principales instrumentos son las maracas y el Arpa, el cual le otorga la melodía. Y al sur, las culturas indígenas siguen conservando sus tradiciones y llenando de colores al país. Esa es Colombia, un país lleno de riquezas, de talento y cultura. Toda una diversidad que vive y vibra en cada una sus regiones, expresión del mestizaje de nuestras tierras y de la hermosura de nuestra gente. -Milena T.